lunes, 23 de julio de 2018

Salvemos la Posada de Grávalos, un edificio del siglo XVII





Evitar su derribo es un proyecto complicado, ¿PERO QUIÉN DIJO IMPOSIBLE?
Este interesante edificio, que forma parte del patrimonio histórico popular, ofrece múltiples posibilidades de uso: bodega de Rioja y Cava, restaurante y alojamiento con encanto, albergue juvenil, sede de actividades artísticas o artesanales…


Soy Clara Fraile, natural de Grávalos (La Rioja). Una ciudadana, ni más ni menos. Como profesional de la comunicación, soy firme defensora del derecho a la información: sin información no hay desarrollo social, no podemos tener una opinión, aprender ni tomar decisiones.

En los últimos días estoy difundiendo vía internet que la Posada de Grávalos se va a derribar en agosto. Me he dirigido, a través de las redes y del correo electrónico, a distintas personas y entidades, con la esperanza de que alguien solvente pueda devolver a la vida este edificio del siglo XVII de propiedad particular que se encuentra en la plaza de Grávalos. Vaya por delante que el único interés que me asiste es mi compromiso con mi pueblo y con mi tierra.

El inmueble tiene interés y valor patrimonial. Está protegido, tal y como consta en la ficha, de 2003, que podemos ver debajo. Por tanto, la Comisión de Patrimonio del Gobierno de La Rioja ha sido consultada y es quien ha aceptado el derribo: Se contempla el derribo y vaciado del edificio recuperando la cerrajería de plantas alzadas y, dadas las características del edificio, el arquitecto propone dejar los muros de piedra de planta baja y mantenerlos como cierre perimetral de la parcela.




En alguna renumeración de la Plaza se le adjudicó el nº 11 en lugar del 16.


En este momento, solo una iniciativa privada puede revertir esta situación, puesto que nos encontramos:

A) Con un edificio muy deteriorado, aunque todavía lleno de posibilidades.

B) Con un Ayuntamiento que ha declarado su ruina inminente en aras a la seguridad ciudadana y entre cuyas prioridades, de momento, la posada no ocupa un lugar preferencial. Únicamente aceptaría la cesión del inmueble por parte de la propietaria a cambio de hacerse cargo de la demolición, cuyo importe el Consistorio estima en 27.000 euros.

C) Con una Administración regional cuya Comisión de Patrimonio ha aceptado el expediente de ruina y que se inhibe al tratarse de un bien privado. Si fuese propiedad municipal, tendría que tener proyecto, finalidad, etc. para que el Gobierno de La Rioja pudiera iniciar procedimientos.


D) Con una propietaria que quiere vender, a punto de ejecutar el derribo y que ha fijado el precio de inmueble en 40.000 euros negociables. Para las personas interesadas, con su permiso me atrevo a dar su teléfono: 976 34 83 15 (Rosario Blázquez, la Posadera, como la conocemos en el pueblo, vive desde hace unos años en Zaragoza y va a cumplir 98 años así que atiende una de sus sobrinas, la señora Asun Blázquez). 

Clave: encontrar una propiedad que se haga cargo
Con este panorama, si alguien no lo remedia, y pronto, la demolición parece inevitable. En cualquier caso, sería deseable, al menos, que fuera realizada con el debido respeto a los materiales recuperables para su orientación a un nuevo uso. Las barreras muchas veces están en nuestros propios prejuicios. Esta construcción singular de la arquitectura civil de La Rioja, cuya historia encierra la historia del mismo pueblo, podría ser una buena oportunidad de inversión para múltiples negocios:

§  un restaurante de lujo ideal para eventos (tiene un patio hermoso con árboles grandes)
§  una bodega de Rioja y Cava (Grávalos se acoge a las dos denominaciones)
§  una casona rural o un hotel con encanto
§  un albergue juvenil
§  una residencia de personas mayores
§  un observatorio de las estrellas
§  un estudio para artistas (de fotografía, pintura, escultura…)
§  un taller de jardinería, rehabilitación de edificios, enología...
No sería la primera vez que un problema se convierte en una oportunidad. ¡Podría ser tantas cosas en lugar de quedarse reducida a escombros! Grávalos, gracias a la reciente reapertura de su balneario, está recuperando el turismo y pertenece a  Reserva de la Biosfera de La Rioja y Reserva Starlight.

Fachada principal de la antigua posada de Grávalos (La Rioja), edificio singular situado en la plaza del pueblo. Ilustración procedente del blog de José María Lema.


La opinión profesional

Durante estos días, varios profesionales con experiencia en la rehabilitación de edificios me han dado su opinión al respecto: lamentan la falta de coordinación y políticas de intervención activas que velen por la conservación del patrimonio arquitectónico civil. Esto hace que con cierta frecuencia se pierdan construcciones de interés como la que nos ocupa. Las construcciones reflejan la manera de ser de las gentes de un pueblo, su identidad y sus relaciones. La falta de políticas cuya prioridad sea la rehabilitación, recuperación y puesta en valor de los edificios protegidos banaliza el valor del patrimonio arquitectónico y aumenta el riesgo de pérdida existente. El tránsito de la pobreza monumental a la riqueza cultural no es fácil, pero ese ha de ser el objetivo. Los poderes públicos han de fomentar que haya interés económico en la restauración de este tipo de inmuebles. Porque tienen un potencial económico. Son un recurso esencial del turismo cultural.


En el punto en el que se encuentra la Posada de Grávalos, coinciden en que el quid de la cuestión es encontrar una propiedad que responda. Todo se puede rehabilitar, aseguran. Mantener el muro de mampostería y las cerrajerías es una pequeña luz al final del túnel, porque al menos marca la intención de que lo que se construya de nuevo respete los acabados y huecos actuales (aunque casi seguro que habrá que poner más ventanas).



Ante la pregunta de si es más adecuado intentar mantener el edificio para reconstruirlo (evitando los daños que pueda causar, claro está) o demolerlo de acuerdo al expediente de ruina, las posibilidades son las siguientes: 

- Con toda probabilidad, cuesta más arreglarlo que hacerlo nuevo. Pensando en ahorrar gastos, un profesional de la arquitectura honesto diría a la persona o entidad interesada que es mucho más fácil reconstruirlo parcialmente de manera que case con el aspecto general del pueblo. Que sería equilibrado mantener la planta baja de mampuesto y reconstruir el resto de alturas de fachada, reconstruyendo también el interior. Es posible que la joya que es la posada se pierda pero el edificio que la sustituya tendrá que ser acorde a los criterios de la comisión de Patrimonio y será digno.



- Sin embargo, si ese mismo profesional de la arquitectura hablara con el corazón preferiría que estuviera en pie cuando la comprara para intentar mantener el máximo posible. Las fachadas, con muros de sillar irregular y mampuesto en planta baja, siguen en las dos superiores con tapia de barro a la que se han añadido ladrillos bastante separados. Es un sistema poco frecuente.


La respuesta pública

¿Cómo y por qué se llega a dictaminar la ruina inminente de un edificio que previamente se ha catalogado de interés patrimonial? Desde mi punto de vista, las distintas legislaciones aplicables a la protección del patrimonio se contradicen. Evidentemente hay trámites legales y todo el mundo considera que ha hecho lo que tenía que hacer y que ha llegado hasta dónde puede llegar. La pregunta ahora es si existe una visión global. Intervienen muchos factores:

-      - El deber de conservación es siempre de quien ostenta la propiedad.

-      - El Ayuntamiento debe velar por la seguridad ciudadana.

-      - El Ayuntamiento debe exigir a la propiedad el mantenimiento de la construcción, es algo a lo que obliga la ley.

La propia Consejera de Innovación y Desarrollo del Gobierno de La Rioja, Leonor Gonzalez Menorca, de quien depende la Dirección de Patrimonio, me transmitió amablemente lo siguiente:

- El edificio pasó por el Consejo de Patrimonio de enero de 2018, con informe favorable de derribo por ruina inminente declarada por el Ayuntamiento con fecha 18 de octubre de 2017.

- La ruina inminente no deja capacidad de decisión a este órgano, ya que es competencia municipal su apreciación. Se trata de casos extremos de necesidad en los que el peligro existente apremia una decisión de actuación urgente e inmediata.

- Se contempla el derribo y vaciado del edificio recuperando la cerrajería de plantas alzadas y, dadas las características del edificio, el arquitecto propone dejar los muros de piedra de planta baja y mantenerlos como cierre perimetral de la parcela.

- Patrimonio sólo interviene cuando hay un proyecto y una viabilidad del edificio pero corresponde al municipio solicitar la cesión o adquirir el inmueble.

María Nieves González Cabrero, jefa de Servicio de Patrimonio Histórico Artístico de La Rioja, me comunica que la Consejería posee un línea de subvenciones destinadas a la restauración de bienes históricoartísticos a través de la Orden 6/2006, de 17 de febrero, de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, que establece las bases reguladoras y el procedimiento de concesión de subvenciones destinadas a la Administración Local para la restauración de ermitas, iglesias, retablos y demás elementos singulares BOR nº 27, de 25 de febrero de 2006, a la que podría acogerse la rehabilitación de La Posada. El alcalde de Grávalos, Jorge Abad, reitera que el municipio tiene recursos limitados y otras prioridades, entre ellas la sustitución de las tuberías de uralita del agua potable, y que La Posada está afectando seriamente a otra vivienda. Solo aceptaría la cesión ya que la demolición cuesta mucho dinero.

El alcalde de Grávalos, Jorge Abad, reitera que el municipio tiene recursos limitados y otras prioridades, entre ellas la sustitución de las tuberías de uralita del agua potable, y que La Posada está afectando seriamente a otra vivienda. Solo aceptaría la cesión ya que la demolición cuesta mucho dinero.  


Obligación de conservación
En mi humilde opinión, la pérdida de La Posada de Grávalos sería la crónica de un fracaso colectivo en el que todos tenemos parte de responsabilidad; pondría de manifiesto que no existe una visión global del territorio y sus capacidades. No existen mecanismos de control eficaces para la salvaguarda efectiva del patrimonio arquitectónico. No se realiza una labor programada de protección y ni siquiera se atiende a las urgencias.
Tengo entendido que la obligación de conservación no cesa con la declaración de ruina: la Administración competente podrá impedir un derribo y suspender cualquier clase de obra o intervención, tal y como recoge la Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja: La Consejería competente en materia de Cultura, podrá impedir un derribo y suspender cualquier clase de obra, actividad, intervención o cambio de uso que se proyecte realizar o se realice en cualquier bien, aunque carezca de una declaración expresa reconociendo su pertenencia al patrimonio cultural, histórico y artístico de La Rioja…


Corresponde articular una política de colaboración para la conservación a los distintos niveles públicos, con normativas de intervención que se apliquen y el asesoramiento de equipos interdisciplinares que busquen un desarrollo equilibrado y sostenible de la sociedad, no únicamente una rentabilidad económica cortoplacista.

Cuando digo equipos interdisciplinares me refiero a profesionales de la historia, la sociología, antropología y otras disciplinas a las que es necesario involucrar en las labores de valoración, protección y conservación del patrimonio y sus potencialidades. Los profesionales de la comunicación también podemos potenciar el patrimonio arquitectónico como instrumento de integración social. Pero dejo a los representantes públicos que sean quienes decidan cómo abordar estas políticas, con el convencimiento de que si queremos un futuro para los pueblos a ellos se han de dirigir también las políticas de I+D + i como instrumento de cooperación.

Por último, quiero agradecer aquí el apoyo y el asesoramiento de José Luis Bravo, arquitecto especializado en reparación y cálculo de estructuras y rehabilitación de inmuebles; Josu Urriolabeitia, jefe del Área Técnica de SURBISA, la empresa pública del Ayuntamiento de Bilbao para incentivar la rehabilitación urbanística de los edificios residenciales; Guillermo Arce, coordinador de la Fundación COAR (Colegio de Arquitectos de La Rioja); Francis Paniego, chef del Portal Echaurren (dos estrellas Michelín), que me alentó a difundir esta historia con la misma esperanza de encontrar ayuda, y a todas las personas que han compartido esta inquietud en Facebook y Twitter 

lunes, 19 de diciembre de 2011

jueves, 17 de febrero de 2011

Un mundo sin límites






Desde hace un par de años tengo este dibujo de salvapantallas. Me gusta pensar que Inglaterra es un planeta, como Bilbau, Paris, la Luna y Barcelona. Grávalos es otro, que alberga a Egikto y Lanzarote. Nuebayor y Disney ocupan otro de los globos del universo de mi pequeña. ¿Dónde están sus fronteras? ¿Dónde acaban sus sueños y empieza su mundo real? En el fondo, para las personas no existe separación. Nuestra realidad, por mucho que se empeñen algunos en llenarla de barreras y fronteras, incluye desde el mundo onírico al resto de nuestras percepciones. En el caso de mi niña, las estrellas "fulgaces" y los cometas son los fuegos artificiales de esa mente limpia y radiante.

viernes, 9 de julio de 2010

El Balneario de Grávalos deja de ser un cuento


"Hemos llegado esta tarde, después de varias horas de autobús. [...] Ningún acontecimiento del mundo exterior, por triste, por alegre que sea, puede turbar la paz de este balneario, su orden, su distribución, su modorra". Estas son algunas líneas de 'El Balneario', de Carmen Martín Gaite (1953). Así me imagino yo, y jugando al julepe -como en ese cuento- a los bañistas en Grávalos cuando el establecimiento que ahora (ampliado) se va a reinaugurar gozaba de todo su esplendor.


Podemos evocar aquella época leyendo el libro 'Agua y Salud. Historia del Balneario de Grávalos' (Obra Cultural de Ibercaja, 1993), del gravaleño Roberto Jiménez . Tras un minucioso estudio de la documentación municipal -hoy depositada en el Archivo Histórico de La Rioja-, el autor explica cómo el 22 de septiembre de 1839 el Ayuntamiento acordó que "habiendose dignado la Divina Providencia de darnos una Fuente de aguas sulfurosas inmediata a esta población, y que habiéndose obserbado los prodigios, y buenos efectos que ha causado y está causando a la salud pública" se ejecutaran las obras del edificio "con arte, hermosura y solidez". Cuatro años más tarde, y después de muchos esfuerzos para conseguir financiación, se inauguraría el establecimiento de propiedad municipal.



Por ello, entre las condiciones iniciales en la subasta de arrendamiento constaba: "Todos los vecinos de este Pueblo y sus familias podran tomar el agua en baños y demas formas á la vez que los demas concurrentes forasteros, sin retribución por esto de cantidad alguna, pudiendo trasladar la misma para el uso medicinal de los mismos á su propia casa".

La tropa también podía alojarse gratis, con un tope de hasta quince días; cada doce podían beber el agua gratis tres pobres "si los hubiese". En 1848, el Ayuntamiento se comprometió a asistir a aquellos enfermos que no pudiesen trasladarse, desde el pueblo hasta el establecimiento, para recibir asistencia sanitaria. "La ilusión en el pueblo permanecía entera, pertinaz y obstinada y aunque fuese sólo por un año siempre había algún convecino que osaba arrendarlo", asegura Roberto Jiménez.

No obstante, resultaron ser demasiadas condiciones en no muy buenos tiempos. En 1849, tras una década de requerimientos, anuncios y subastas, numerosas dificultades llevaron al Ayuntamiento a enajenar el establecimiento en censo enfitéutico. La primera escritura en estas condiciones data de 1854.

A pesar de todas las complicaciones, este edificio público, "asilo de enfermos", era considerado un prodigio de salud y a él acudían cada año entre 600 y 700 bañistas, "entre ellos personas de la más alta consideración", como por ejemplo el pintor Blanco Lac, que pasó temporadas en el balneario a mediados del siglo XX y pintó en Grávalos alguna de sus obras.

De la última cesión enfitéutica ya hablaremos. De momento, si os gusta Grávalos y el balneario, os aconsejo la lectura de este libro, que nos cuenta las distintas vicisitudes por las que atravesó el balneario hasta 1900. Pero la historia del balneario no queda ahí, ha de ser mucho más larga, ¿no os parece?

domingo, 23 de mayo de 2010

El turismo termal invierte para enfrentar la crisis


Que estamos en crisis es una evidencia, pero nadie lo diría si hablamos del turismo termal. Los grandes grupos del sector no dejan de invertir en la mejora de los establecimientos y en actividades y tratamientos para disfrute de los clientes. Como consecuencia de ello, los balnearios se han convertido en lugares para el relax de gentes de todo tipo de edades y condiciones.
El Grupo Tesal se perfila como uno de los más firmes candidatos a la explotación del balneario de Grávalos, edificio centenario con 78 habitaciones cuya restauración está a punto de concluir.
Hace cuatro años que el Grupo Santos restauró el centenario el Hotel Balneario Las Arenas, en Valencia, donde inauguró un centro de cinco estrellas que alcanza el 80% de ocupación en verano. Recientemente, el Grupo Mas Costas, otro de los interesados en la explotación del Balneario de Grávalos, ha cerrado el acuerdo de compra del balneario de Augas Santas, en Pantón (Lugo), un lugar atractivo no sólo para los termalistas sino también para los amantes del golf. En esta operación, la empresa que preside David Caramés ha invertido 12 millones de euros.
Otro de los centros más nuevos, el complejo rural Balneario de Elgorriaga, ronda el cien por cien de ocupación esta primavera. El fin de semana disfrutan de su entorno y sus circuitos termales sobre todo clientes que no se alojan en sus habitaciones.



Sin duda, los balnearios han vuelto a la vida. Vuelven a ser centros de descanso y disfrute de todo tipo de actividades para toda la familia, como taichí o cursos de salud y alimentación, pero también centros de trabajo y reunión de numerosas empresas.

sábado, 8 de mayo de 2010

Por la memoria histórica




La historia más reciente, la que vivieron nuestros abuelos y bisabuelos, todavía late en nuestra memoria. A veces, hasta forma parte del paisaje, bien sea en forma de casas, tapias, bancales, pozos o corrales.

Hoy, quads, motos de cross y de trial se han adueñado de los caminos públicos. Ya no hay peones camineros ni quien se encargue de la conservación y reparación de esos caminos por los que nos gusta pasear. Pero aún quedan casetas típicas como la que se encuentra al llegar a Grávalos por la carretera de Arnedo. Tal vez esta construcción todavía pueda contribuir a la recuperación de caminos y vías pecuarias.


* El tío Bernardo pintado por Blanco Lac

lunes, 26 de abril de 2010

El balneario renueva Grávalos


La reconstrucción del balneario está cambiando Grávalos. El Balneario se reabrirá próximamente y se especializará muy pronto en tratamientos cosméticos y dermatológicos. Con la rehabilitación de este emblemático establecimiento, el turismo se perfila como tabla de salvación para sujetar en el pueblo a una población muy envejecida.

Como fruto del esfuerzo de numerosas personas, el 8 de septiembre de 2007 se colocó la primera piedra de las obras de rehabilitación del Balneario de Grávalos, que anunciaban una inversión inicial de 8.184.080 euros. Con esta actuación, se volverá a poner en marcha un recurso vinculado al termalismo o turismo de salud que ha permanecido cerrado durante décadas.

Las aguas


El Balneario de Grávalos volverá a especializarse en tratamientos dermatológicos -muy poco desarrollados en el panorama terapéutico español- y respiratorios, ya que las aguas de su manantial están catalogadas como de tipo "sulfurado cálcica". Según los informes médicos sobre sus propiedades, presentan unas características químicas y físico-químicas poco frecuentes en España que las hacen idóneas para tratar enfermedades dermatológicas y respiratorias, aunque también pueden utilizarse para tratar enfermedades reumáticas y digestivas.

La rehabilitación del edificio

La rehabilitación ha consistido en la recuperación del antiguo edificio original y la construcción de dos nuevos bloques, así como su adecuación para ofrecer los servicios propios de un hotel-balneario. La financiación de la obra corresponde en un 80% a la Consejería de Vivienda y Obras Públicas del Gobierno de La Rioja y en un 20% al Ayuntamiento de la villa, que ahora explora el mercado en busca de una empresa solvente para adjudicar su explotación.

El edificio del balneario contempla tres áreas según los tratamientos que se apliquen: en la planta baja se ubica la zona de tratamiento respiratorio; en la planta primera, el área dermatológica; y en la planta segunda, la de bienestar, en la que se ofrecerán tratamientos de belleza y cosmética. Expertos del sector aseguran que podría ser el área más moderna de Europa.

Se inaugura un nuevo pabellón de habitaciones o zona hotelera, salones, restauración y terrazas, en contacto y sobre la alineación del edificio original y del camino posterior. El establecimiento hotelero contará con tres estrellas y capacidad para 151 plazas hoteleras. El edificio alberga 70 habitaciones dobles, 6 individuales y 2 para personas con discapacidad. La habitación tipo dispondrá de 17 m² con baño de 5 m². El hotel dispondrá de recepción/hall, bar, comedor y salón. Los garajes de la planta sótano estarán conectados con la recepción. En el ala este se ubica el área balnearia conectada con el manantial. El mirador desde el spa ofrece una fantástica vista a la vega.

170 años después


En 1839, el Ayuntamiento de Grávalos acordó que se mejorara la pequeña construcción que debía existir desde el siglo XVI en la fuente de aguas medicinales y se construyera un establecimiento para tomar baños y beber el agua "con toda comodidad y limpieza". "Siendo objeto de esta Corporación el que los enfermos encuentren todo el alivio", el pleno determinaba, el 22 de septiembre de dicho año, que se buscaran los fondos necesarios para edificar el balneario que ahora se termina de rehabilitar.

El terreno de donde mana el abundante manantial y el edificio -que tras aquella decisión fue inaugurado en 1843- seguían siendo, 170 años después y tras muchas vicisitudes, propiedad municipal. Pero durante este periodo las circunstancias han cambiado mucho en el pueblo: la agricultura y la ganadería ya no tienen el peso específico que ostentaban en aquella época, y la industria y los servicios que arrastran a los jóvenes se localizan en los grandes núcleos urbanos. El balneario obrará el milagro de levantar el pueblo.