domingo, 23 de mayo de 2010

El turismo termal invierte para enfrentar la crisis


Que estamos en crisis es una evidencia, pero nadie lo diría si hablamos del turismo termal. Los grandes grupos del sector no dejan de invertir en la mejora de los establecimientos y en actividades y tratamientos para disfrute de los clientes. Como consecuencia de ello, los balnearios se han convertido en lugares para el relax de gentes de todo tipo de edades y condiciones.
El Grupo Tesal se perfila como uno de los más firmes candidatos a la explotación del balneario de Grávalos, edificio centenario con 78 habitaciones cuya restauración está a punto de concluir.
Hace cuatro años que el Grupo Santos restauró el centenario el Hotel Balneario Las Arenas, en Valencia, donde inauguró un centro de cinco estrellas que alcanza el 80% de ocupación en verano. Recientemente, el Grupo Mas Costas, otro de los interesados en la explotación del Balneario de Grávalos, ha cerrado el acuerdo de compra del balneario de Augas Santas, en Pantón (Lugo), un lugar atractivo no sólo para los termalistas sino también para los amantes del golf. En esta operación, la empresa que preside David Caramés ha invertido 12 millones de euros.
Otro de los centros más nuevos, el complejo rural Balneario de Elgorriaga, ronda el cien por cien de ocupación esta primavera. El fin de semana disfrutan de su entorno y sus circuitos termales sobre todo clientes que no se alojan en sus habitaciones.



Sin duda, los balnearios han vuelto a la vida. Vuelven a ser centros de descanso y disfrute de todo tipo de actividades para toda la familia, como taichí o cursos de salud y alimentación, pero también centros de trabajo y reunión de numerosas empresas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario